"La segunda oportunidad" - exposición de Julio Robledo Dr. Sedano.
Todas las rarezas que me hicieron
han muerto, y yo también moriré.
Son los nietos de todo eso
los que ahora visten trajes de neopreno,
rellenos de cables y chips. Verán
más allá del infrarrojo,
y sus vidas serán melodías,
inscritas en la pautada sinfonía
del Universo, y todo vibrará,
acompasado, al unísono.
Pero siempre habrá un díscolo
que desentone, que no entre a tiempo.
Naturalmente, será readaptado,
de forma dulce e inclusiva,
y el dinero fluirá, cableado,
a través de toda una red
de venas y alcantarillas.
El cerebro será por fin colonizado,
y el cuerpo, grafiteado y escoriado,
como el muro de Berlín,
será arrojado a los perros.
Jajaja, bueno, no sé si habrá
perros, ni tampoco si mantendremos
el cuerpo. El mío, al menos,
se estará ya pudriendo…
Pero ¿cómo sabes todo eso?
La guerra, probablemente, continuará,
y continuaremos perdiendo.
Hasta que ya no quede nada
que perder.
José Icaria