miércoles, 12 de diciembre de 2018

sábado, 8 de diciembre de 2018

Impotencia








Este fin de semana en el XVI Encuentro del Libro Anarquista de Madrid, en la parada de Editorial Descontrol.





La esperanza ha nacido muerta. El luctuoso título no pretende sumirnos en la desesperanza, constata simplemente su imposibilidad en un mundo basado en los actuales parámetros políticos y económicos. Por debajo de todos los fenómenos aparentes, sólo el avance imparable del neoliberalismo permanece como real y constante.
   Los poemas de este libro confirman las sucesivas derrotas en los distintos frentes, pero también suponen un canto al inconformismo y la desobediencia, y, por último, celebran el triunfo de la invicta poesía: una flor extraña que vive ajena a la lógica del darwinismo social (y a las amigables tendencias, dentro de la propia poesía), un objeto sin objeto, como todo lo que de verdad importa, en un espacio cada vez más constreñido al pragmatismo.
   La esperanza ha nacido muerta constituye, en primer lugar, una reflexión sobre este cul de sac al que nos ha conducido el neoliberalismo; y, en segundo lugar, una invitación a pensar las formas (no aparentes) posibles de escapar de él.
Estos poemas –en palabras del propio José Icaria– suponen también un agradecimiento a todas las personas solidarias que han aparecido en el camino, y van de vuelta, en compensación por todo lo aprendido de ellas y de los diferentes colectivos."

Listado de librerías donde puede obtenerse el libro: https://descontrol.cat/on-pots-trobar-els-nostre-llibres/



viernes, 7 de diciembre de 2018

El "sinthome" del voxeador

Es decir, el último vértice de la interioridad es el pensar. El hombre no es libre cuando no piensa, pues entonces se está comportando en función de otro.

Hegel




Creo que el tweet de punkrockman les molesta porque da (nunca mejor dicho) en el blanco:

"Necesito 100 ultraderechistas para recoger aguacates. Pago 400€ al mes, 10h día. Soy patriota y no quiero contratar emigrantes."

Coincide también con una de mis "Deconstrucciones Icarianas", en la que hablo del "sinthome" del nacionalismo español (y también del catalán): paradójicamente, el patriotismo anti-inmigración convierte a "los de aquí" en "los de fuera":

El "sinthome" (ver Lacan, simplificando, la pieza que mantiene unido un conjunto pero amenaza también con desestabilizarlo; Zizek lo ejemplifica con el chiste del director que no puede irse de vacaciones, sobre todo porque teme que el periódico sí pueda subsistir sin él) del Procés es, probablemente, el "la culpa es de Madrid" (pero Catalunya es "capdavantera" en retallades, y también en despilfarro urbanístico, etc.)

El "sinthome" del "populismo de derechas" (vamos a seguirles la coña) es el "primero los de aquí", que se refiere, obviamente, a las ayudas, y no a los derechos. Es decir, lo digno, evidentemente, sería no necesitar ayudas. Pero los patriotas han desmontado el "estado social" y se han repartido y repatriado las ganancias (esta es, siguiendo la analogía del sinthome, aquello que falla y que se quiere esconder, trasladando la culpa, como en el nazismo se hizo con los judíos, a los emigrantes). De esta manera, se produce una curiosa ironía, "los de aquí" quieren ser reconvertidos foráneos, desprovistos de derechos, para poder seguir lamiendo la mano del amo...

 

 

jueves, 6 de diciembre de 2018

El entierro de Suárez

























El entierro de Suárez

No hay poder capaz de fundar el orden por la sola represión
de los cuerpos por los cuerpos. Son necesarias fuerzas ficticias.

Paul Valéry

Al entierro de Suárez,
en pleno acudió,
compungida y sin boato,
la modélica Transición.

Los cadáveres en las fosas
insistían, por favor,
no remuevan el pasado,
eso ya se nos pasó:
la vida es con frecuencia dura,
la bala apenas nos dolió.

Y en el Valle, los Caídos,
como muestra de amistad,
celebraron un partido
la víspera de Navidad.

Los abogados de Atocha,
el conserje de El Papus,
los obreros de Vitoria
y los de la Sala Scala
fueron largamente ovacionados
por la Asociación de Víctimas del Terrorismo,
mientras la propia presidenta, conteniendo la emoción,
los condecoraba.

Una división acorazada de elefantes,
por Valencia, a altas horas desfiló,
como muestra de conduelo
de la Casa de Borbón.

Catalunya enardecida
también participó
con un 3 de 9 amb folre
de los Puig y los Pujol.

En traje de baño de pana
Felipe González arribó;
le hacía de contramaestre,
Alfonso Guerra, en el Azor.

Mientras tanto en la bodega
un motín se sofocó:
un nutrido grupo de intelectuales
sí, dijeron a la OTAN, donde antes fue que no.

La Guerra Civil miraba, desde afuera,
bajo un manto de silencio;
evitaba su mirada lo política
y culturalmente correcto.

Fumando, Santiago Carrillo esperaba
a los Pactos de la Moncloa,
que, tomados de la mano del consenso y la cohesión,
llegaban, con paso lento, justamente ahora.

De la Constitución, los Padres, seguían buscando un vientre de alquiler;
Gutiérrez Mellado y Tejero, pegados, bailaban un tango;
había café para todos: invitaba Mario Conde,
mientras Torrebruno a la Carrá, no paraba de meterle mano.

Cerraban por fin el cortejo
los cuartos de las doce campanadas
y los de los sucesivos mundiales,
el doceavo gol a Malta,
una teta de Susana Estrada
y otra, muy deteriorada,
de Ana Obregón.

Celebróse, por último, la misa:
el monarca, en su discurso,
apenas si se atropelló:

«Mi querido amigo Adolfo,
epítome de la Transición,
en ti el olvido en alzheimer,
por todos nosotros se somatizó...

»Todo estaba atado y bien atado,
pero todo lo cambiamos para que no cambiara nada:
relegamos la historia a la política, la política al mercado.
Y, mientras tú vuelves al polvo,
nosotros, ahora y aquí, reflexionamos:
de aquellos polvos, mi querido Adolfo, estos lodos...»


La esperanza ha nacido muerta. El luctuoso título no pretende sumirnos en la desesperanza, constata simplemente su imposibilidad en un mundo basado en los actuales parámetros políticos y económicos. Por debajo de todos los fenómenos aparentes, sólo el avance imparable del neoliberalismo permanece como real y constante.
   Los poemas de este libro confirman las sucesivas derrotas en los distintos frentes, pero también suponen un canto al inconformismo y la desobediencia, y, por último, celebran el triunfo de la invicta poesía: una flor extraña que vive ajena a la lógica del darwinismo social (y a las amigables tendencias, dentro de la propia poesía), un objeto sin objeto, como todo lo que de verdad importa, en un espacio cada vez más constreñido al pragmatismo.
   La esperanza ha nacido muerta constituye, en primer lugar, una reflexión sobre este cul de sac al que nos ha conducido el neoliberalismo; y, en segundo lugar, una invitación a pensar las formas (no aparentes) posibles de escapar de él.
Estos poemas –en palabras del propio José Icaria– suponen también un agradecimiento a todas las personas solidarias que han aparecido en el camino, y van de vuelta, en compensación por todo lo aprendido de ellas y de los diferentes colectivos."

Listado de librerías donde puede obtenerse el libro: https://descontrol.cat/on-pots-trobar-els-nostre-llibres/