jueves, 28 de noviembre de 2013

Homenaje a mí mismo




Tomando el sol en el balcón, junto a mi gata, un jueves por la mañana, mientras escucho Allellujah, de Leonard Cohen, sintiéndome, tan perfectamente incólume (frente a las trampas del mundo), como ajeno. Es cierto que fui derrotado, pero ¿qué podía hacer? Era una puta historia de zombies, todos estaban vendidos o me traicionaban en los momentos cruciales. En fin, dejemos la basura a las cucarachas... Después de todo, conservo intacto mi sentido del humor, mi desprecio al líder y a los ritos del grupo, mi amor a la belleza y a la poesía. Mi pasión por la música... Y algún día, sé que patinaré, más allá de los espejos, sobre una cúpula de hielo, al compás de una melodía que recordaré aunque nunca haya sido compuesta...
José Icaria


Nota: siempre mantuve una cierta fascinación por la imagen del patinador danzando en la oscuridad para nadie...




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