sábado, 26 de marzo de 2011

¿POLÍTICOS? NO, GRACIAS





Sus figuras se alzan en la imagen
-hienas, buitres, lombrices
intestinales- con la altivez
y el desprecio que lucían
los oficiales de la pútrida SS.

                                                               Wilde
tenía razón: con la cara pagan
(ya que, de otro modo no hacen).

Patéticos vampiros, nerones
ocasionales : la aristocracia
del  cohecho y de las comisiones
aplaude sus no invisibles trajes
y su absoluta falta de decoro.

Tal grado de obscenidad,
¿cómo puede caber, no  ya en un hombre,
sino,  en una sociedad, un estado, que se dice
democrática y de derecho?

                                                        …O,
¿tal vez sea esta, la verdadera cara,
y la democracia burguesa,
la legalidad, tan sólo una careta?
                                                                               josé icaria



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¿Políticos? No, gracias por José Icaria se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.
Basada en una obra en joseicaria.blogspot.com.






Ver Mapa de Corrupción por Partidos Políticos en un mapa más grande



Un dato recurrente en los últimos es que, tras el paro (preocupa a cerca del 90% de los encuestados) y los problemas económicos (al 50%), son los políticos el tercer problema para cerca del 20% de encuestados, e incluso se acerca al 30% si juntamos dos respuestas: políticos y gobierno.


No se trata de que los ratones voten a un gato blanco o a un gato negro; ni siquiera a un gato blanquinegro: un gato seguirá siendo siempre un gato, y hará buenas leyes para gatos. Pero no para ratones... No te pierdas esta divertida fábula: 



Los eurodiputados: "¿Tenemos cara de turistas?"

Sólo 4 españoles en la eurocámara votaron a favor de congelarse los sueldos y de no volar en primera 

Sus sueldos, lejos de la moderación, siguen siendo el orgullo del cuello blanco: más de 6.000€ al mes de base, + 300€ de dietas, + gastos de oficina, etc. Sus idas y venidas a Bruselas (3 por semana, de media) cuestan 500€ cada una, a 700 eurodiputados... Hagan las cuentas. Y cuando se proponen unas cuantas enmiendas para congelar los salarios y reducir los vuelos en primera clase, sólo 4 españoles votan a favor. Cuatro.
Por si os lo preguntabais: 54 de los 736 eurodiputados son españoles.) 
(...)
Sigue leyendo en
eljueves.es

 



viernes, 25 de marzo de 2011

jueves, 24 de marzo de 2011

26 març - Manifestació contra el pacte social - NO HAY CRISIS, HAY MUCHOS CHORIZOS


NO AL PACTE SOCIAL
No als politics vividors, a CC.OO. i UGT
Dissabte 26 de març, MANIFESTACIÓ a BARCELONA
17:30 h. Pg de Gràcia-Diputació
Convoquen:
CGT (Barcelona), Solidaritat Obrera, COS y CNT-Catalunya

NO HAY CRISIS,  HAY MUCHOS CHORIZOS
El sistema capitalista actual, que predomina en la mayoría de países del primer mundo, nos recalca continuamente que somos unos privilegiados. Nos dicen machaconamente, a través de esos medios de comunicación que tienen controlados y manipulados, lo bien que estamos, que felices vivimos. No hace mucho aún nos vendían la moto que éramos la octava potencia mundial, a punto de alcanzar a Italia.

Este sistema que está controlado por los que manejan la economía, los banqueros y los poseedores de las grandes fortunas forman una  reducida élite. Ellos  son los responsables de organizar la sociedad, poniendo o quitando a los políticos que les interesa, por algo no es de extrañar ver a los partidos que se llaman de izquierda, hacer una política que nada tiene que envidiar a la casta casposa, rancia y clerical que siempre dominó a este país. La cacareada independencia del poder judicial es otra falacia, solo falta ver a las momias fascistas que dominan los tribunales supremos y constitucional. Perritos sumisos afines al poder.

Las leyes que elaboran siempre benefician a los poderosos (banca, patronal, iglesia) y a ellos mismos

De esta forma, los ciudadanos en general, que no pertenecen a esa casta dominante y que  intentan vivir de su  trabajo cotidiano, cuando les dejan, ahora  pagan las consecuencias económicas que nos venden como “crisis” ¿En qué clase de decisiones del control de la economía participa el pueblo nos preguntamos?

Ese mismo sistema, que nos dice que atravesamos una crisis galopante, subvenciona con cifras millonarias a los sindicatos que nos venden, CCOO y UGT, que por medio de esa entelequia llamada elecciones sindicales dicen que nos representan, es más se arrogan el papel de negociar en nuestro nombre. ¿Y que es lo que negocian en nuestro nombre, esos que se llaman a sí mismo mayoritarios? Pues a lo largo del tiempo hemos podido ver como pactan los recortes salariales, los expedientes de regulación, la masacre de las plantillas. También negocian muy bien los locales que les regala el gobierno, a cambio de su traición.

¿Dónde queda  la jubilación a los 55 años, para abrir paso a los más jóvenes? ¿Cómo creen que se podrán cotizar 38 años si a los treinta aún hay muchas personas que no han encontrado el primer empleo?

Ya puede ser que la edad de fallecimiento se haya alargado, pero a costa de llegar en unas condiciones de salud precarias a los 65. ¿Qué no tienen bastante, no te han exprimido lo suficiente? Los militares llevan toda la vida jubilándose a partir de los 50 años, y robando después un puesto de trabajo.

Después de 40 años en una cadena de montaje, una obra, el campo o una fábrica, aún les supones un gran negocio. Te atiborran de pastillas los matasanos del seguro, para paliar las mil y una dolencias que acarrean los cuerpos maltrechos de los aniquilados trabajadores.

Venga que como estáis fuertes y robustos hasta los 67 y no descartéis que tal vez hasta los70 años, que por algo el trabajo es salud.

El beneficio que generan los millones de trabajadores, ese se lo reparten entre unos cuantos.

En lugar de inyectar grandes cantidades de dinero a los bancos, que paguen las consecuencias de sus errores. Que se embarguen las propiedades y los sueldos de los grandes directivos de esas entidades financieras, que son como Robin Hood pero al revés” Nosotros robamos al pobre para dárselo al  rico”

Volvemos a  insistir y denunciar  a CCOO y UGT, que dicen representar a los obreros y que pacto tras pacto hacen  que los derechos conseguidos a lo largo de la historia, vayan quedando en el camino. Ellos también forman ya parte de la casta, un apéndice de la política, la casta sindical, con sus millones en subvenciones, sus cursillos inexistentes, sus liberados corruptos y antiobreros.

La iglesia es otro  cáncer, que nos llena de oprobio en los albores del siglo XXI, ese nido de pederastas que pagamos  entre todos y que como siempre, están a favor de los que más tienen.  ¡Que no se les subvencione con nuestros impuestos!

La monarquía  y el Senado son otros lujos  que no nos podemos permitir, si según dicen falta dinero para los parados, las escuelas, los jubilados….

Basta de parásitos y prebendas a la clase política, que no conformes con sus altos salarios, salen ladrones por doquier, Gúrtel, Mallorca, Sta. Coloma, Marbella,

Muchos de estos que hemos enumerado, son los verdaderos culpables de la mal llamada crisis. Los empresarios españoles, los más ineptos de Europa, los más ineficaces. Con salarios de miseria, -una tercera parte de Francia o Suiza- y dicen que no somos competitivos. ¿Se le ha ocurrido a alguien investigar los sueldazos de los directivos de la Banca? ¿Y a cambio de qué, de su brillante gestión? ¿Y ahora hay que salvarlos con dinero público?

Viendo el mundo que nos están dejando y a la vida a la cual nos están abocando la única solución es organizarnos al margen de ellos. Hemos de intentar crear una sociedad más justa, solidaria y equilibrada, social, moral y ambientalmente.

Por todo ello hacemos un llamamiento a la manifestación convocada conjuntamente por la CNT Catalunya, Solidaridad Obrera, CGT y la COS con el apoyo de todo tipo de movimientos sociales, asambleas de barrio y sindicatos anticapitalistas.

El sábado 26 de Marzo, por la tarde saldremos en Manifestación desde la Bolsa de Barcelona.
Todos juntos a expresar nuestro rechazo a  los pactos sociales, la  reforma laboral y el Pensionazo
Todos juntos a denunciar a los políticos vividores, a  los empresarios corruptos y explotadores y a los sindicatos traidores y vendidos CCOO y UGT.
Salud y Anarcosindicalismo

SI LUCHAS PUEDES VENCER, SI NO LUCHAS ESTAS VENDIDO.
MANIFESTACIÓN EL  26 MARZO, 17:30 HORAS
BOLSA DE BARCELONA, cruce Passeig de Gràcia con Diputació

http://www.nodo50.org/cntcatalunya/joomla/index.php?option=com_content&view=article&id=330:26-marc-manifestacio-contra-el-pacte

domingo, 20 de marzo de 2011

LA AYUDA A LIBIA, O EL BESO DE LA MUERTE


El beso de la muerte

Un estremecimiento
de gozo -en el dolor-
sacude entero mi cuerpo,
como un campo de trigo mecido por el viento.

Es el beso de la Muerte...

josé
icaria

CNT rechaza la guerra en Libia y la participación del gobierno español en la misma

[Fuente: CNT]

· Los gobiernos que durante años apoyaron y armaron a Gadafi al igual que hicieron con otros regímenes como el de Mubarak en Egipto o Ben Alí en Tunez no tienen ninguna credibilidad.
· CNT rechaza el inicio de bombardeos contra Libia y la participación del gobierno español en los mismos.
Esta nueva guerra no hará sino agravar la situación del pueblo libio, como ya pusieron de manifiesto intervenciones similares en Yugoslavia, Afganistán o Irak. Al igual que en estos países, las razones humanitarias esgrimidas no son sino la pantalla de hipocresía y cinismo tras la cual se esconden los descarados intereses de las elites capitalistas en su rapiña de los recursos energéticos del planeta.
Las intervenciones militares arrastran siempre un reguero de víctimas civiles, destrucción de infraestructuras y desorganización de los servicios públicos fundamentales, provocando en definitiva sufrimiento y muerte a la población civil en beneficio de las elites de turno.
Amparados en una ONU y en un Consejo de Seguridad sin legitimidad alguna, las potencias capitalistas solo pretenden asegurar el acceso al petróleo y el gas libio,a la vez que tratan de recuperar el dominio de una zona vital, dominio que se ha visto cuestionado por las sucesivas revueltas populares de los últimos meses
No deja de ser paradójico, que esta guerra cuente con el apoyo  y participación de la Liga Árabe, compuesta por gobiernos en su mayoría tan dictatoriales como el libio, con muchos de ellos aplastando en estos mismos momentos revueltas populares en sus países (Arabia Saudí, Bahrein,Yemen, Marruecos, etc).
Muchas de estas revueltas han tenido en sus orígenes un importante componente social, de oposición a las políticas económicas impuestas por instituciones capitalistas como el FMI y sus consecuencias de paro, alza del precio de productos básicos, privatización de servicios públicos, etc, con un fuerte protagonismo de las luchas obreras, poniendo en marcha experiencias de autogestión y organización popular, que ahora se intentarán silenciar y redirigir hacia cambios institucionales que no cuestionen el orden social y económico capitalista.
Ninguna credibilidad pueden tener los gobiernos que durante años apoyaron y armaron a Gadafi al igual que hicieron con otros regímenes como el de Mubarak en Egipto o Ben Alí en Tunez. Ninguna confianza deberían inspirarnos quienes continúan apoyando a regímenes igualmente dictatoriales y brutales como el de Marruecos, Arabia Saudí o Israel.
Nada deben esperar por tanto los trabajadores y trabajadoras de una orilla u otra del Mediterráneo de las elites capitalistas occidentales ni de las elites árabes a su servicio, sólo obtendrán colonialismo económico, depredación de sus recursos y políticas económicas neoliberales bajo el envoltorio de reformas democráticas formales y desde arriba, mientras en nada afecten al orden económico y social.
Igualmente nada han aportado a los trabajadores los planteamientos nacionalistas y militaristas, envueltos en demagogia revolucionaria como los que durante años agitaron los Gadafi y quienes les apoyaban, que ninguna simpatía nos suscitan y tras los cuales solo se esconde el más descarado capitalismo de estado, la dictadura y la corrupción.
La política de guerra en la orilla sur del Mediterráneo, no es sino el reverso necesario de las medidas de ajuste y recorte de derechos en Europa, impuesta por elites decididas a recuperar sus beneficios , haciendo recaer los efectos de la crisis económica con toda su dureza sobre las clases trabajadoras, mientras se asegura el acceso a los recursos y aumenta la militarización de un espacio vital para gestionar las tensiones que el avance de la crisis económica, ecológica y social no harán sino aumentar.
No en vano figuras como Gadafi han jugado un papel fundamental en el control de los flujos migratorios de trabajadores africanos hacia Europa, al servicio de las elites que sufragan sus centros de internamiento de trabajadores, política que la militarización de esta zona no hará sino reforzar levantando un nuevo muro, reforzando la xenofobia y el fascismo.
En España, el gobierno del PSOE lanzado en la cuesta abajo de poner en marcha aplicadamente las sucesivas contrarreformas y medidas antiobreras y antisociales exigidas por una Europa al servicio del capital, se destaca ahora en la participación en esta guerra, para la que no hay problemas de financiación, al contrario de lo que ocurre con los servicios públicos y los gastos sociales.
Así, el gobierno, además de posicionarse en el nuevo escenario del norte de África y asegurarse acceso al reparto de sus recursos, desvía la atención sobre la cruda realidad social de precariedad y paro a la que nos enfrentamos la clase trabajadora consecuencia de sus políticas económicas.
Una vez más, como ocurrió con la firma del último pacto social, cuenta el gobierno del PSOE con la complicidad y el apoyo de CCOO y UGT y otras fuerzas de la izquierda institucional, a la vez que ultiman la reforma de la negociación colectiva, nuevo ataque a los derechos de los trabajadores al servicio del Pacto del Euro.
Llamamos a los trabajadores a apoyar las revueltas obreras en el norte de África y Oriente Medio, oponiéndose a las injerencias militares, apoyando desde una perspectiva libertaria las experiencias de autoorganizacion, apoyo mutuo y acción directa, oponiéndose al gasto militar y a la preparación de la guerra.
Es especialmente necesaria la solidaridad con los trabajadores migrantes y la lucha contra las fronteras, exigiendo libertad de movimiento, iguales derechos y el fin de los centros de internamiento y las leyes de excepción en ambas orillas del Mediterráneo, reclamando la acogida de todos los refugiados de las guerras, hambrunas y persecuciones.
No hay mejor solidaridad que rebelarnos nosotros mismos en Europa contra las elites capitalistas cuyo único programa es la guerra, el recorte de derechos, la rapiña y la destrucción ecológica como única vía para prolongar un capitalismo en crisis permanente, desenmascarando a quienes desde la izquierda y el sindicalismo institucional apuntalan un sistema sin futuro.
Las clases populares del mundo árabe han demostrado la posibilidad de enfrentarse a regímenes y realidades que se pensaban inamovibles, sigamos su impulso y no dejemos que la guerra sea la respuesta a la esperanza de un cambio revolucionario a ambos lados del Mediterráneo.
Secretariado Permanente del Comité Confederal de CNT

Libia: Gadafi mata, y la intervención más 

La situación en Libia es muy compleja, eso es evidente. Por lo que hace falta un análisis, no basta con las reacciones instintivas —en un u otro sentido— de algunos sectores de los movimientos sociales y de izquierdas occidentales. Con estas notas no se pretende ofrecer una respuesta completa y final, sino aportar elementos que nos ayuden a decidir qué debemos decir y, aún más importante, hacer, ahora mismo.

No a la intervención

Si sólo podemos decir una cosa respecto a Libia, ahora mismo ésta debe ser ¡No a la intervención!

La Zona de Exclusión Aérea nunca iba a consistir en la simple e inocente protección de los sublevados. Se sabía que implicaría ataques aéreos, dirigidos en principio contra las instalaciones militares de Gadafi. Pero, como dijo Joan Roure, director de noticias internacionales de TV3, en una charla para Aturem la Guerra, los bombardeos aéreos nunca son quirúrgicos, siempre hay “daños colaterales”. Es decir, al atacar las instalaciones antiaéreas de Gadafi en Trípoli, se mata a civiles, quizá algunos de ellos procedentes de los mismos barrios obreros que se han manifestado reiteradamente contra Gadafi desde el inicio de la revolución libia.

La hipocresía de la intervención es sobrecogedora. Cuando Israel llevaba a cabo sus masacres en el Líbano y Gaza, ningún país occidental ni tan siquiera exigió que el Estado sionista parase, ni mucho menos pensó en obligarlo a hacerlo con misiles y bombas. Entre los que atacan Libia ahora están los protagonistas de las ocupaciones de Afganistán e Irak, que han provocado cientos de miles de muertos.

Lo más flagrante es que en el mismo momento en que la “coalición internacional” interviene bajo el pretexto de defender a los opositores libios, Arabia Saudita —que colabora en esta coalición— envía mil soldados a Bahrein para sumarse a los ataques mortíferos contra los opositores en ese país. Las protestas masivas en Yemen ya han sufrido decenas, quizá centenares de muertos, a manos de las fuerzas de seguridad de Saleh, firme aliado de Occidente. Aquí tampoco habrá intervención para acabar con la violencia del dictador.

Si los países occidentales realmente quisieran ayudar a los pueblos del mundo árabe en su lucha por la democracia, saldrían de manera inmediata de Afganistán e Irak; dejarían de apoyar a todas las dictaduras de la región, rompiendo con ellos en lo político, lo económico y lo militar; por encima de todo, dejarían de apoyar los crímenes de guerra de Israel y lo obligarían a cumplir con las resoluciones de la ONU. Dado que no hacen nada de esto, es evidente que no les interesa en absoluto defender la democracia, la justicia, ni nada por el estilo.

Los motivos de la intervención

La explicación más sencilla y evidente de la intervención es el petróleo. Sin embargo, hay que entender que no es el único motivo del ataque.

Un motivo potencial que se debe descartar es que Gadafi sea un “enemigo del imperialismo”; a esto volveremos más adelante.

El enemigo real del imperialismo es la ola de revoluciones que se extiende por la región. Ya cayeron Ben Ali en Túnez y —mucho más grave por su importancia respecto a Palestina— Mubarak de Egipto. Otros muchos dictadores aliados se enfrentan a movimientos más o menos grandes, como también lo hace Asad, en Siria, que es aliado o amigo de Occidente según el momento. Las revoluciones tomaron desprevenidos a todos los dirigentes del mundo; todos sus servicios de espionaje no sirvieron para nada.

Si logran crear en Libia un gobierno estable prooccidental, esto podría ayudar a frenar el proceso revolucionario. Por un lado, fortalecería el elemento de “cambiarlo todo para que nada cambie”, que es la mayor esperanza de EEUU para salvar los muebles, ahora que las revoluciones están en marcha. Por otro, supondría tener un aliado ubicado estratégicamente justo entre Egipto y Túnez, los dos países en los que el proceso revolucionario más ha avanzado hasta el momento. De esta manera, EEUU y sus aliados tendrían más capacidad “disuasoria” ante posibles cambios más radicales en estos países. (Por supuesto, este argumento sólo es válido si se reconoce que hay revoluciones en marcha en Egipto y Túnez; a esto también volveremos).

Para EEUU, cuyas desastrosas ocupaciones de Afganistán e Irak lo han debilitado mucho en la región, el hecho de presentarse como defensor de los libios le podría ayudar a recuperar posiciones, y servir de justificación para sus acciones militares.

Finalmente, un aspecto interesante del ataque a Libia es la manera en que Francia se reafirma como potencia militar, tras su coqueteo verbal (que incluso algunos intelectuales del Foro Social Mundial se creyeron) con el pacifismo en 2003. Aquí hay un complicado juego poliédrico de alianzas y rivalidades entre las diferentes potencias imperialistas: EEUU, los diferentes países de la UE; China; Rusia… Tendremos que estar atentos.

Gadafi no es de los nuestros

A estas alturas, sorprende tener que insistir en esto, pero vale la pena comentarlo brevemente.

La toma de poder en Libia, en 1969, por parte de un grupo de militares —inspirados en la hazaña de 1952 de los oficiales libres egipcios— fue una acción desde arriba, sin apenas movilización social. Como en tantas luchas anticoloniales, hubo mejoras sociales pero se pasó más o menos pronto de la liberación a un régimen autoritario. En los años 70, Gadafi ya era un dictador, pero con suficiente retórica radical como para engañar a ciertos sectores de la izquierda y asustar a los gobiernos de Occidente.

En los 90, sin embargo, tras la caída de la URSS, los gobiernos occidentales y Gadafi empezaron a entenderse; a los primeros les interesaba el petróleo, mientras que el último buscaba apoyo frente al crecimiento en la región de grupos islamistas del estilo de Al Qaeda. Tras el 11-S, Gadafi fue recibido como el hijo pródigo, cortejado por Italia, Francia, Gran Bretaña… Estos tres países le suministraron dos tercios de las armas que utiliza ahora contra la oposición. Gadafi por su parte, hizo cada vez más explícito su papel de aliado fiel de Occidente, presentándose como el baluarte contra el islamismo radical y la inmigración desde África.

Incluso durante el conflicto actual, Gadafi ha intentado defenderse afirmando que financió la campaña electoral de Sarkozy y buscando el apoyo de Israel.

La retórica radical que Gadafi ha recuperado en los últimos días no debe engañar a nadie. No es antiimperialista, sino un sirviente del imperialismo caído en desgracia, como lo era Sadam Husein. Los que intentan mantener lo contrario sólo dificultan la movilización contra el ataque militar occidental, y más en general, fomentan la confusión respecto a qué supone oponerse al imperialismo.

La revolución libia es tan real como las otras

Algunos de los defensores de Gadafi intentan presentar las luchas en Libia como algo totalmente diferente a las revoluciones en marcha en otros países de la región. Se argumenta que las protestas en Libia son “tribales”, o bien obra de agentes de la CIA. Se nota la contradicción al  alabar los “avances sociales” traídos por Gadafi, para luego afirmar que la sociedad libia es demasiado atrasada como para llevar a cabo una lucha política que no sea tribal o dependiente de un poder extranjero.

En realidad, todas las revoluciones de la región tienen cosas en común y elementos muy específicos. En Yemen, la división del país durante la guerra fría —con un norte pro occidental y un sur aliado con Moscú— aún pesa mucho. Desde la unificación del país en 1990, quien manda es Saleh, el antiguo dirigente del norte, lo que contribuye a las luchas en el sur. Por otro lado, en el norte un factor importante son las tribus chiítas. En Bahrein, la división religiosa también es clave: el rey es sunita, apoyado por Arabia Saudita; la mayoría de la población, y por tanto de los manifestantes, son chiítas… con lo cual algunos los ven como una quinta columna de Irán, también mayoritariamente chiíta.

Así que la lógica que dice que Libia no es una revolución debido a tal o cual factor específico lleva a descartar todas las revoluciones de la región. Por poner un ejemplo, un tal Manuel Freytas escribió que “El objetivo de la ‘democratización’ (que comienza por Túnez y Egipto) es… instalar gobiernos títeres legitimados en las urnas… En términos estratégicos, el reemplazo del régimen ‘militarista’ de Mubarak por un gobierno ‘democrático’ elegido en las urnas significa la combinación  del ‘poder duro’ (El Pentágono) con el ‘poder blando’ (el Departamento de Estado) dentro de un dispositivo convergente de control por ‘izquierda’ y por ‘derecha’.” O sea, todo es una maniobra desde arriba, de la CIA y el Pentágono…

Lenin explicó en 1916 que en todas las revoluciones auténticas hay factores diversos, luchas de la pequeña burguesía por cuestiones nacionales, religiosas, etc. y que “quien espera una revolución social pura, no la verá jamás. Será un revolucionario de palabra, que no comprende la verdadera revolución.”

La debilidad corrompe

El revolucionario judío palestino, Tony Cliff, solía decir que “el poder corrompe, la falta de poder corrompe absolutamente”. La debilidad de los dirigentes opositores ante los ataques de Gadafi los llevó a corromperse, buscando el apoyo de Occidente.

No es la primera vez que ocurra algo así. En Irak, los principales partidos del Kurdistán iraquí, que tenían historiales de lucha antiimperialista, pasaron en 1991 a ser aliados de EEUU. Los dirigentes de estos partidos se corrompieron totalmente, pero esto no es un motivo para dejar de defender los derechos nacionales del pueblo kurdo.

Los dirigentes de la oposición que buscan la intervención occidental no han ido tan lejos como los kurdos, pero cometen un grave error. Piensan que pueden pactar con el diablo a medias, exigiendo una zona de exclusión, pero oponiéndose a cualquier presencia de tropas extranjeras. En realidad, la misma lógica que justifica ataques con aviones extranjeros también podría justificar ejércitos extranjeros y una ocupación en toda regla.

Por muy desesperada que fuese la situación de la revolución bajo las bombas de Gadafi, la intervención extranjera la debilitará aún más. No se puede hacer una revolución bajo la protección militar de EEUU y cía. Una revolución no es principalmente una cuestión militar, sino social. El punto débil de la revolución libia ha sido Trípoli, donde Gadafi ha mantenido la hegemonía, a pesar de las protestas en muchos barrios obreros. Los bombardeos occidentales en la ciudad no mejorarán el balance político a favor de la revolución, sino que reforzarán al dictador.

¿Cuál es la alternativa? Algunos hablan de imponer sanciones al régimen de Gadafi, dejando de comprarle petróleo o venderle armas, por ejemplo. Parece de sentido común, pero si a la vez se siguen vendiendo armas y comerciando con Israel, Arabia Saudita, etc., se reproduce el doble rasero evidente con el ataque militar. Y es obvio que las ganas de los países occidentales de tomar medidas contra Gadafi no se extienden a los demás gobiernos dictatoriales y/o asesinos. Tampoco debemos olvidar los terribles efectos sobre la población iraquí de las sanciones que sufrió su país en los años 90. Es “realista” exigir sanciones contra Gadafi, porque los poderosos pueden apoyarlas; no lo es en los demás casos, porque ellos no las querrán aplicar.

La verdad es que la izquierda y los movimientos sociales internacionales no tenemos una manera fácil de resolver el problema, como no la tenemos para el conflicto palestino, ni mucho menos ante el hecho de que unos 20 mil niños en todo el mundo mueren cada día de enfermedades y hambre. Si la propia revolución hubiera logrado derribar a Gadafi, habría sido un paso positivo en el cambio global que necesitamos. Pero el fortalecimiento del imperialismo mediante su intervención en Libia —con las justificaciones y excusas humanitarias que sean— fortalecerá al FMI, al Banco Mundial, a la Organización Mundial del Comercio, y a las demás agencias que provocan estos 20 mil muertos infantiles diarios. ¿Quiénes son los que no se preocupan por la pérdida de vidas humanas?

Existe una extraña simetría entre los sectores de la izquierda que apoyan a Gadafi o bien respaldan la intervención occidental. En medio de la mayor revolución en la historia del mundo árabe, los unos se aferran a un sátrapa loco como a la alternativa al imperialismo, los otros esperan que las armas de Occidente defiendan una revolución. No son sólo los dirigentes de Bengasi los que han dejado que su debilidad los corrompa.

Una solución, revolución

Esto ya no es lema abstracto. La alternativa a la intervención occidental es la revolución en la región… y esperemos, con el tiempo, más allá.

Es esencial entender que la revolución tunecina no acabó en enero, y que la egipcia no terminó con la caída de Mubarak el 11 de febrero; eso fue sólo el principio. Si logran derribar a los dictadores en otros países —Yemen, Bahrein, Siria…— también será sólo un paso de un largo proceso.

Los que argumentan que las revoluciones han cambiado muy poco pierden de vista que la polarización sigue dentro de ellas. En Egipto, por ejemplo, la organización y las luchas obreras van creciendo y planteando las demandas económicas que surgieron a partir de 25 de enero, al lado de las exigencias democráticas. En Túnez, cuando la mayoría de los corresponsales internacionales ya se habían marchado, hubo nuevas protestas, y volvió a caer el gobierno.

Una nueva victoria importante de cualquiera de estas revoluciones podría dar nuevas alas a la revolución en Libia, en varios sentidos.

Por encima de todo, volvería a poner la revolución y la lucha social en un primer plano, apartando del escenario de la “democratización” a las fuerzas occidentales.

Bajo las bombas, Gadafi puede imponer un control más férreo que nunca, en nombre de la defensa de la patria. Si no hay alternativa, mucha gente lo aceptará. Un nuevo impulso a la revolución podría recordar a los que rechazan la dictadura que las opciones no se limitan a Gadafi u Occidente.

Tampoco hay motivos para pensar que el este de Libia, que parece que por ahora seguirá en manos del Consejo liderado por ex colaboradores de Gadafi, no pueda experimentar debates y cambios políticos. Mientras la revolución avanzaba, había conflictos entre el Consejo y los comités de ciudad o de barrio en las zonas liberadas. Era difícil saber con exactitud qué pasaba, pero parecía que el Consejo era más partidario de aliarse con Occidente que los comités locales; de ahí que activistas de base detuvieran a los agentes de las fuerzas especiales británicas que intentaban llevar a cabo una operación secreta en el este de Libia. Quizá, bajo las bombas de Gadafi, incluso estos grupos locales se dejaron convencer por la idea de la intervención extranjera, pero con el tiempo —y viendo la actuación de Occidente por un lado, y de las revoluciones árabes, por otro— las diferencias pueden volver a abrirse, en este y otros temas.

La mejor esperanza para romper el régimen de Gadafi no son las bombas extranjeras, sino un movimiento social que plantee una alternativa política y social capaz de atraer a la gente trabajadora y a las capas bajas del ejército de ambas partes del país, actualmente dividido. Esta alternativa no vendrá del Consejo de ex ministros de Gadafi, menos aún del propio Gadafi.

Y, ¿nosotros?

Como ante el ataque a Afganistán en 2001, y contra Irak en 2003, tenemos que insistir en el “No a la guerra”, no a la intervención occidental. Pero la situación es más difícil y compleja que nunca.

Mucha gente que se resistió a las tentaciones de la intervención humanitaria en aquellos casos ha cedido esta vez. Iniciativa per Catalunya votó a favor de una “Zona de exclusión aérea”; incluso un intelectual marxista normalmente lúcido como Gilbert Achcar se ha dejado llevar. Según él: “desde una perspectiva antiimperialista uno no puede ni debe oponerse a la zona de exclusión aérea, dado que no existe ninguna alternativa plausible para proteger a la población amenazada”.

No sería sensato centrarnos en denunciar a las personas que toman esta actitud como a agentes del imperialismo; más productivo será el debate paciente, junto a un seguimiento cuidadoso de los acontecimientos. Inevitablemente, tarde o temprano se darán cuenta de su error.

Un movimiento contra la intervención no tiene porqué excluir a la izquierda pro Gadafi, pero sería un suicidio político permitir que su visión, extremadamente minoritaria, fuese el discurso del movimiento.

El reto principal en las próximas semanas, quizá meses, respecto a Libia, será romper el mito de la intervención humanitaria. Logramos romperlo respecto a Irak, se ha ido debilitando en Afganistán, con Libia parece que quieren recuperarlo. Hará falta mucha explicación paciente para evitar que lo logren.

Con lo que hay que romper, más que nada, es con la idea de que la política se limita a escoger a cuál país o cuál dirigente seguir. Antes era ¿EEUU o la URSS?, ahora es ¿Sarkozy o Gadafi? ¿Obama o Ahdeminejad?… ¿Zapatero o Rajoy?

Las revoluciones en Túnez, y por encima de todo, en Egipto nos demuestran que la política de verdad consiste en la gente corriente colaborando, luchando juntos para cambiar sus vidas, y así cambiar el mundo.

Respecto a la intervención en Libia, más que discutir las disposiciones militares en según qué zona del país, debemos plantearnos una pregunta mucho más sencilla.

¿Nos fiamos o no de nuestros dirigentes?

Si nos fiamos de ellos para solucionar los problemas internacionales, ¿por qué no también fiarnos de ellos para arreglar la crisis? Si aceptamos los bombardeos en Libia como un intento serio de conseguir la paz y la democracia, ¿por qué no aceptar los regalos millonarios a la banca, y los recortes sociales, como un intento de conseguir la justicia social?

En cambio, si sabemos de sobra que son unos mentirosos corruptos, incapaces de hacer nada bien para la gente corriente de su propio país, ¿por qué debemos pensar que van a hacer algo bueno para el pueblo libio?

No, con todo, debemos inspirarnos en el espíritu de Tahrir.

No a la intervención, sí a las revoluciones árabes.

viernes, 18 de marzo de 2011

A CELAYA, EN EL CENTENARIO DE SU NACIMIENTO

Entrevista a Gabriel Celaya sobre su obra literaria y poética


18 abr 1984


18/04/1984. El programa Tiempo de papel dedica un reportaje al escritor y poeta Gabriel Celaya sobre su obra literaria y poesía social. Opina el autor que la poesía social fue impuesta por la sociedad, "que hoy en día no hace falta", asegura. Comenta Celaya el papel importante desempeñado por los cantautores en la divulgación de la poesía en la época franquista.

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  • GABRIEL CELAYA

    Antología de la Poesía Universal (Fernando Sabido Sánchez)


    Rafael Múgica, nombre real del poeta español, nació en Hernani, Guipúzcoa
    en 1911.
    Presionado por su padre, se radicó en Madrid donde inició sus estudios de Ingeniería y trabajó por un tiempo en la empresa familiar. Conoció allí a los poetas del 27 y a otros intelectuales que lo inclinaron hacia el campo de la literatura, dedicándose desde entonces por entero a la poesía.
    En 1947 fundó en San Sebastián, con su inseparable Amparo Gastón, la colección de poesía «Norte». Obtuvo en 1956 el Premio de la Crítica por su libro «De claro en claro», al que siguieron entre otros, «Plural» 1935, «Cantos Íberos» 1955, «Casi en prosa» 1972, «Buenos días, buenas noches» 1976 y «Penúltimos poemas» en 1982.
    En 1986 recibió el Premio Nacional de las Letras Españolas.
    Falleció en 1991



    LA POESÍA ES UN ARMA CARGADA DE FUTURO

    Cuando ya nada se espera personalmente exaltante,
    mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia,
    fieramente existiendo, ciegamente afirmado,
    como un pulso que golpea las tinieblas,

    cuando se miran de frente
    los vertiginosos ojos claros de la muerte,
    se dicen las verdades:
    las bárbaras, terribles, amorosas crueldades.

    Se dicen los poemas
    que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados,
    piden ser, piden ritmo,
    piden ley para aquello que sienten excesivo.

    Con la velocidad del instinto,
    con el rayo del prodigio,
    como mágica evidencia, lo real se nos convierte
    en lo idéntico a sí mismo.

    Poesía para el pobre, poesía necesaria
    como el pan de cada día,
    como el aire que exigimos trece veces por minuto,
    para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.

    Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan
    decir que somos quien somos,
    nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
    Estamos tocando el fondo.

    Maldigo la poesía concebida como un lujo
    cultural por los neutrales
    que, lavándose las manos, se desentienden y evaden.
    Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.

    Hago mías las faltas. Siento en mí a cuantos sufren
    y canto respirando.
    Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas
    personales, me ensancho.

    Quisiera daros vida, provocar nuevos actos,
    y calculo por eso con técnica qué puedo.
    Me siento un ingeniero del verso y un obrero
    que trabaja con otros a España en sus aceros.

    Tal es mi poesía: poesía-herramienta
    a la vez que latido de lo unánime y ciego.
    Tal es, arma cargada de futuro expansivo
    con que te apunto al pecho.

    No es una poesía gota a gota pensada.
    No es un bello producto. No es un fruto perfecto.
    Es algo como el aire que todos respiramos
    y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos.

    Son palabras que todos repetimos sintiendo
    como nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado.
    Son lo más necesario: lo que no tiene nombre.
    Son gritos en el cielo, y en la tierra son actos.



    Más información en: Antología de la Poesía Universal, por Fernando Sabido Sánchez

    Sus poemas en la nueva revista argentina SOMOS ESPEJOS (clicar para descargar pdf), Pgnas.,. 9 A 11


jueves, 17 de marzo de 2011

CAE EL VELO DE ANA PASTOR, PERO SE MANTIENE EL DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN



El jueves El cara a cara de Ana Pastor con Ahmadineyad

Cuando el dedo señala el cielo, el tonto mira el dedo. Caído el velo de la entrevistadora (la heroína de twitter) me pregunto si reparamos alguna vez en el velo que, a diario, nos ponen los medios de comunicación. Por ejemplo: ¿Por qué se habla tan poco de Wisconsin y, absolutamente nada de la llamada "revolución silenciada" de Islandia?



La revolución de Islandia





Cuando la mayoría de los europeos están pensando cómo hacer un cambio político/social, en Islandia la revolución ya sucedió, ahora están construyendo un modelo que es único por su creatividad.

Histórico: las protestas


Desde mediados de esta década se vio gradualmente un influjo de capital en Norteamérica y en Europa, a lo que Islandia no estaba exenta. Los islandeses incrementaron su desarrollo y para el 2008 contaban con la mejor calidad de vida en el mundo. Muchos argumentan que esta infusión de capital (dinero electrónico y en calidad de préstamo) era parte de un plan económico ideado para endeudar países (a sus ciudadanos), lo que más tarde se llamaría la burbuja financiera.
De hecho, en octubre 2009 los tres bancos principales de Islandia se declararon en bancarrota; la Bolsa suspendió su actividad cuando sus valores se hundieron más de un 70% y la corona islandesa perdió más de la mitad de su valor. El país quedó en la quiebra.
Cabe notar que no hubo una protesta pública inmediata por parte de la gente. Los islandeses no sabían protestar; la última manifestación que hubo en Islandia fue en 1949 contra la OTAN. Hörður Torfasson, artista, escritor y cabecilla de un movimiento ciudadano, comentó al diario Tiempo que a las primeras protestas apenas acudían 15 personas. En aquellos días la gente que pasaba les preguntaban qué estaban haciendo.
Pero ya para el 22 de enero, más de 2.000 personas encararon a la policía frente al Parlamento y les lanzaron pintura, huevos, zapatos. La imagen fue insólita: la policía, nerviosa, no supo cómo gestionar la situación, en sesenta años no habían tenido ninguna carga policial.
Las manifestaciones continuaron y crecían día a día hasta que un joven anarquista se le ocurrió trepar el tejado del Parlamento y sustituyó la bandera nacional por la enseña de la cadena de supermercados Bónus: un trapo amarillo con un cerdo sonriente en el centro. Pasó más de un día hasta que los políticos se percataron de este hecho e inmediatamente intentaron criminalizar a los manifestantes como “terroristas”.
Finalmente esta acusación fue aplacada por otros gobernante que decían “no es el momento de buscar responsables” -nunca quedó claro si estos gobernantes se referían a los manifestantes o a ellos mismos.
Sin embargo, a partir de allí la actitud de los manifestantes cambió, ante la amenaza de ser acusados nuevamente, cada vez que tenían un roce con la policía, iban a comprar flores y luego se las regalaban a los policías, desarrollaron una suerte de diálogo con las fuerzas del orden.
“No digo que sea bueno, pero hasta que no hubo altercados no se han acelerado las cosas”, confiesa Stefan Valber, dueño de una tienda de ropa y diseñador de una camiseta con el rostro del primer ministro británico, Gordon Brown, y la leyenda Brown (marrón) es el color de la caca, que ha sido un éxito de ventas debido a la irritación islandesa con el Gobierno inglés. En octubre los británicos aplicaron a Islandia la ley antiterrorista para congelar los movimientos de sus bancos y salvar el billón de libras que ahorradores e instituciones inglesas habían invertido. Aparte de haberlos dejado arruinados, ponian a los islandeses en la lista de los "malos" junto a Corea del Norte, Sudán o Al Qaeda.

Lo Económico y lo Político


Para esa fecha el Fondo Monetario Internacional se hizo cargo. Islandia pasaría a ser el primer país occidental en recibir un préstamo del FMI desde 1976 y su deuda externa sería ahora nueve veces su PIB. El que se encargó de firmar esta odiosa deuda fue Davíð Oddsson posiblemente un cómplice de este plan de endeudamiento. Oddsson era el gobernador del Banco Central islandés desde 2005 y la persona que más tiempo estuvo tocando poder en la isla: fue primer ministro de 1991 a 2004, ministro de Exteriores y alcalde de Reikiavik durante casi diez años.
Fue Davíð Oddsson quien más presión puso al primer ministro Geir Haarde, para pagar la deuda a la corona inglesa y holandesa con el préstamo del FMI, algo que en principio Haarde estaba de acuerdo. Y fue el primer ministro mísmo junto a sus secuaces que aprovechando aquel momento de crisis iniciaron los trámites para ingresar a la Unión Europea, a pesar que año tras año los sondeos indicaban que el pueblo islandés tenía menos interés que Irlanda en pertenecer a la UE.
El momento era clave, se vendería al pueblo islandés la integración a Europa como la solución a la crisis. Los altos “jefes” de la UE estaban dispuestos a aceptarlos en un proceso rápido, pero tenían que pagar la deuda, o sea, quedar endeudados. Esa posibilidad se vio frustrada cuando el primer ministro bajo una enorme presión popular decidió llamar a un referendo para pagar la deuda, a lo que el pueblo dijo "NO" y el proyecto Europa se estancó.
Inmediatamente, al no encontrar una salida, el primer ministro convocó elecciones para el 9 de mayo, además anunció que sufre de cáncer y que no se presentaría. Para esos días se abarrotaban cerca de 10.000 personas en la plaza del Parlamento y gritaban infatigablemente “¡No podemos esperar más, los queremos fuera ya!”. Días más tarde, dimitía el ministro de Comercio y admitía responsabilidades. Finalmente, dos días después, se disolvía la coalición de gobierno dimitiendo todos sus representantes.

Revolución

Después de una semana de incertidumbre, la socialdemócrata Jóhanna Sigurðardóttir toma las riendas de lo que sería el primer Gobierno de izquierdas de Islandia, con un Ejecutivo en minoría formó una coalición con Los Verdes izquierdistas.
“Vamos a tener mucha presión”, reconocía Katrín Jakobsdottir, nueva ministra de Educación. Los Verdes son una izquierda de clases y antieuropeísta, que nunca han tocado el poder, lo que les convierte en las únicas manos inocentes. “Lo que tenemos que hacer es revisar el préstamo del FMI y ayudar a las familias” ... “Hay que buscar métodos nuevos”, comentaba Jakobsdottir, la ministra más joven, con 32 años.
La presión no sólo ha sido a cacerolazos. Sigurdur Sigurdsson forma parte de un grupo ciudadano que aún ni tiene nombre pero sí muy claro lo que quieren: una nueva Constitución para Islandia. “Políticamente somos muy diferentes, no queremos ser políticos, pero nuestra prioridad es la reforma de la ley electoral a fin de crear un sistema de democracia directa. Nuestra constitución es de 1944 y es una copia de la danesa. Hay que redactar una nueva.”

A
ctualmente y en desarrollo: Artistas Políticos
Para las elecciones municipales de este año un grupo de artistas formó un partido político. Con sólo seis meses de anticipación, músicos, escritores, dramaturgos, actores y gente del medio de la cultura conformaron el partido “The Best Party” (El Mejor Partido) en vistas a presentarse por la alcaldía de Reykjavík. La Capital de Islandia con un 60% de la población es un puesto clave, es la antesala para la liga mayor y para el puesto de primer ministro.
El Best Party desarrolló un programa de gobierno creativo arraigado en estrategias del arte, que van desde el dadaísmo hasta la internacional situacionista; sus promesas electorales eran: Eliminar la droga dentro del parlamento para el 2020 - Subvenciones sociales para los perdedores - Toallas gratis en las piscinas públicas; prometían que Reykjavík volvería a tener toda su “onda” y agregaban... "podemos prometer más, ya que de todos modos no lo vamos a cumplir”.
El candidato, artista y reconocido cómico Jón Gnarr, se presentaba hábilmente frente a las cámaras haciendo la oratoria aburrida y vacía de los políticos “normales”. Indicaba que lo suyo era serio con un discurso algo rimbombante llamado “transparencia sostenible”. En otras palabras prometiendo un programa transparente; con corrupción pero transparente.
De acuerdo con Eirikur Bergmann, especialista en ciencias políticas, el Best Party tiene sus orígenes en un grupo de punks y rockeros que se juntaban cerca de la estación central de autobuses en el Reykjavík de los años 80. Islandia era una sociedad cerrada y conservadora en aquellos días. Este era un movimiento de rebeldes y de allí salieron los artistas más creativos de Islandia -comentó Bergmann al Financial Times.
Lo más increíble de esta historia es que el Best Party GANÓ LAS ELECCIONES y por lejos de los partidos tradicionales.
Esta victoria pone en evidencia la falta de credibilidad que tienen los políticos y la política misma, en ojos de toda la ciudadanía. Jón Gnarr el jefe del partido y su gabinete (artistas, parientes y perdedores) se hicieron cargo de la alcaldía de Reykjavík el pasado 15 de junio. Ya van por su segunda semana de gobierno.
El ahora alcalde Jón Gnarr en su discurso inaugural prometió no cumplir con sus disparatadas promesas electorales, pero en línea con la política nacional de la primer ministra Jóhanna Sigurðardóttir insistió en su idea de un barco cárcel en altamar para poner a banqueros y políticos corruptos. Habló de la continua necesidad de una revolución cultural (a notar que Islandia aún destina el 1.14% del presupuesto nacional para la cultura, el porcentaje más alto que cualquier otra nación). También elaboró sobre los valores humanos -el derecho a vivir y la responsabilidad de dejar vivir- resaltando la urgencia de cambiar la sociedad desde las bases, explorando ideas del anarquismo bajo la lupa de un surrealismo socialista.

La Primer Ministro


Jóhanna Sigurðardóttir una ex azafata de 66 años que ocupó durante ocho años el Ministerio de Asuntos Sociales y asumió de manera interina la máxima jefatura de su país durante la crisis de febrero 2009. Meses más tarde fue confirmada en su cargo por voto público, en las elecciones de abril 2009. Jóhanna Sigurðardóttir es lesbiana y no es un secreto o un tema que se esconde. Su compañera Jonina Leosdottir está siempre presente en actos oficiales o cuando el protocolo lo requiere como en el caso de cualquier otro jefe de estado.
Numerosos medios que se han hecho eco de la noticia y clasificaron a Sigurdardottir como la primera cabeza de Gobierno abiertamente gay de la historia. "Nuestra organización no monitoriea a todos los líderes gay, aunque personalmente no recuerdo a ningún Primer Ministro homosexual anterior a este caso" asegura Juris Lavrikovs, de la Asociación Internacional de Gays y Lesbianas en Europa".
La semana pasada, el 26 de junio, el gobierno de Jóhanna Sigurðardóttir legalizó el matrimonio entre individuos del mismo sexo, convirtiendo a Islandia en el sexto país europeo en esta avanzada. De esta manera, la decisión del parlamento, que fue unánime (49 contra 0), eleva la última cláusula de la legislación islandesa donde ciudadanos eran tratados diferente por su condición de género.
A modo de revaluar todo el sistema legislativo y electoral la Primer Ministro reconoció y apoya a una asamblea auto-constituida de ciudadanos que busca definir las pautas para elaborar una nueva constitución islandesa.
Otra iniciativa reciente de esta primer ministro, es la investigación de la deuda odiosa de capitales de la corona inglesa y holandesa, como así las condiciones del préstamo del FMI. El gobierno de Sigurðardóttir ha convertido a Islandia en el primer país europeo que no premia a los banqueros sino que los mete presos, ya mandó arrestar a varios y ha pedido a la INTERPOL una orden de detención para muchos que se fugaron.
Tan avanzadas están estas investigaciones que arriesgan poner en tela de juicio a la gran estructura económica (y política) europea. Por ejemplo en julio 2009 en medio de su crisis, Islandia fue rechazada a integrar la comunidad europea, a menos que el gobierno ignorase el referendo que favoreció el No pagar la deuda a los banqueros. Hoy nada ha cambiado, pero recientemente la UE bajo la dirección de España ha decidido aceptar y apresurar las negociaciones de adhesión con Islandia. Obviamente una integración con la UE implicaría nuevas legislaciones que podrían silenciar las investigaciones islandesas sobre las finanzas internacionales. Y al mismo tiempo podría redireccionar a un gobierno que se está mudando muy a la izquierda.

Paraíso de Medios de Información


La reciente y más innovadora estrategia en la que trabaja este gobierno consiste en crear un 'refugio' informativo. Islandia acogerá y protegerá en su territorio a servidores y portales de la red que publican diversa información secreta y comprometedora, recibida de fuentes anónimas -un paraíso informático, libre de toda presión.
Este proyecto de ley, llamado la Iniciativa Moderna Mediática Islandesa (Icelandic Modern Media Initiative) fue aprobado unánimemente por el parlamento islandés (50 votos a favor, 0 en contra y 1 abstención).
La meta de este proyecto es “fortificar la libertad de expresión e información, así como garantizar una fuerte protección para las fuentes y sus informantes”. El proyecto se basa en parte en las leyes de otros países, como Suecia, donde la revelación de la fuente de la información se considera un caso criminal. En sí el proyecto toma de otros países puntos innovadores de sus legislaciones para crear una extensa política que pueda proteger al periodismo de investigación.
“Podría constituir el catalizador de una necesaria reforma legislativa sobre la libertad de información a nivel global”, manifiesta el sitio Index en Censorship o como expresa la parlamentaria europea y ex magistrada Eva Joly, “la iniciativa estimula la integridad y la transparencia por parte de los gobiernos” de modo que Islandia podría convertirse en un disparador de nuevas actividades mediáticas internacionales de todo tipo.
El iniciador de este proyecto es John Perry Barlow, experto tecnológico y partidario de la libertad de Internet, fundador del sitio wikileaks. Barlow está buscado para ser detenido por el gobierno de los EEUU bajo la acusación de haber divulgado materiales militares clasificados.
El material que desató la ira del Departamento de Estado es un video que puede verse en www.rnw.nl/espanol/article/eeuu-wikileaks y que muestra claramente un bombardeo desde un helicóptero estadounidense a ciudadanos indefensos en la ciudad de Bagdad. Su caso se calentará aún más dado que la próxima semana tiene previsto divulgar un segundo video que muestra al ejército estadounidense acribillar a más de 100 civiles Afganos, incluido niños. John Perry Barlow, ante las amenazas del ejército estadounidense ha recibido la protección del gobierno de Islandia, un desafío nuevamente sorprendente para un país que no tiene ejército.



Fuentes del contenido:
tiempodehoy / a-desk / kaosenlared / intercambia / eltiempo / surielperu / starobserver / financialtimes / hindustantimes / lacerca / apocalipticus / corneta Relacionado: El volcán de Islandia no tiene nada que ver con Islandia -vea esta nota

http://www.corneta.org/no_104/islandia_revolucion_para_europa.html



Discurso de Michael Moore en Wisconsin


Estados Unidos no está  en bancarrota......   Contrariamente a lo que quieren hacerles creer los gobernantes para que renuncien a las jubilaciones, les reduzcan sus salarios y para que se adapten a la vida de sus bisabuelos, Estados Unidos no está en bancarrota.
No por mucho tiempo. El país dispone de riquezas y de efectivo. Lo que sucede es que no están en vuestras manos. Se han transferido, en el mayor atraco de la historia, de los trabajadores y consumidores a los bancos y las billeteras de los súper ricos.
Hoy sólo 400 estadounidenses tienen la misma cantidad de riqueza que la mitad del total de los estadounidenses.
Déjenme decirles que 400 ricos obscenos, muchos de los cuales disfrutan en cierto modo de la multi-trillonaria reducción de impuestos de 2008, tienen un botín, unas reservas y tantas propiedades como los bienes combinados de 155 millones de estadounidenses. Si ustedes no pueden llamar a esto un golpe de Estado financiero, entonces no están siendo honestos con lo que en su corazón saben que es verdad.
Y puedo decirles por qué. Admitir que hemos dejado que un pequeño grupo de personas se haya fugado con una enorme cantidad de dinero que moviliza nuestra economía quiere decir que hemos aceptado el humillante reconocimiento de que hemos entregado ciertamente nuestra preciosa Democracia a una élite financiera. Wall Street, los bancos y Fortune 500 son los que gobiernan esta república y hasta el mes pasado, el resto de la población nos hemos sentido completamente huérfanos, incapaces de encontrar el camino para hacer algo en este sentido.
No he terminado más que la educación secundaria. Pero antes, cuando yo iba a la escuela, todos los estudiantes debíamos cursar un semestre de economía para graduarnos. Y esto es lo que aprendí: el dinero no crece en los árboles.
Crece cuando hacemos cosas. Crece cuando tenemos buenos empleos con buenos salarios que nos sirven para comprar las cosas que necesitamos y eso crea nuevos empleos. Crece cuando mantenemos un buen sistema educativo que permite el crecimiento de nuevas generaciones de inventores, de emprendedores, de artistas, científicos y pensadores que generan nuevas e importantes ideas para el planeta. Y esas nuevas ideas generan nuevos empleos y generan ingresos para el Estado. Pero si los que tienen más dinero no pagan los impuestos, el Estado no puede funcionar.
Las escuelas no pueden producir las mejores y más brillantes cabezas capaces de crear esos empleos. Si los ricos se guardan la mayor parte de su dinero, hemos visto lo que hacen con él: apuestan descabelladamente en el loco entramado de Wall Street y destruyen nuestra economía. La quiebra que generan nos cuesta millones de empleos. Esto también genera una reducción del ingreso impositivo. Todos terminan por sufrir a causa de lo que hacen los ricos.
La nación no está en bancarrota, amigos. Wisconsin no está en bancarrota. Decir que el país está  en bancarrota es repetir una Gran Mentira. Es una de las tres grandes mentiras de la década: 1) Estados Unidos está en bancarrota. 2) Irak tiene armas de destrucción masiva; 3) los Packers no pueden ganar el Super Bowl sin Brett Favre.
La verdad es que hay mucho dinero dando vueltas. Muchísimo. Es de los que se han encargado de desviar esa riqueza hacia un profundo pozo ubicado en sus bien cuidados Estados.
Ellos saben que han cometido crímenes para que esto suceda y saben que algún día ustedes van a querer volver a ver ese dinero que alguna vez fue suyo. Pero han comprado y pagado a cientos de políticos de todo el país para que lo hagan por ellos. Pero en caso de que no funcione, ese día que esperan que no llegue nunca, sus lujosos jets están siempre con el tanque lleno de gasolina y sus motores en marcha. Para prevenir la llegada de ese día cuando el pueblo requiera su devolución, la riqueza habrá logrado dos cosas inteligentes:
Controlar los mensajes. Siendo dueños de la mayor parte de los medios han convencido hábilmente a los estadounidenses de pocos recursos para que compren su versión del Sueño Americano y voten por sus candidatos. Su versión del sueño dice que usted también puede ser rico un día –¡esto es Estados Unidos donde todo puede suceder si usted se esmera lo suficiente!-
Ellos le han proporcionado convenientemente ejemplos creíbles para mostrarle cómo un pobre muchacho ha llegado a ser un hombre rico, cómo el hijo de una madre soltera nacido en Hawai puede llegar a ser presidente, cómo un muchacho con apenas educación secundaria puede llegar a ser un exitoso productor de cine. Le cuentan estas historias una y otra vez todo el día hasta que la última cosa que usted quiere hacer es ser la manzana podrida, porque usted –¡sí usted también– podrá ser un día rico/presidente/ganador de un Oscar! El mensaje es claro: mantenga su cabeza baja, no meta las narices donde nadie le llama, no se salga de madre y asegúrese de votar por el partido que protege a los ricos porque usted podrá ser un día uno de ellos.
Ellos han creado una píldora de veneno que están seguros de que usted no querrá tomar nunca. Es su versión sobre la segura destrucción mutua. Y cuando amenazaron con liberar estas armas de aniquilación económica en setiembre de 2008, parpadeamos. Cuando la economía y el mercado caen en picada y los bancos son pescados difundiendo en todo el mundo el esquema Ponzi (1) .Wall Street difundió esta amenaza: o alguien nos entrega trillones de dólares de los contribuyentes estadounidenses o mandaremos la economía directamente al piso. Aflojen o digan adiós a las cuentas de ahorro.
Adiós jubilaciones. Adiós Tesoro de los EE.UU. Adiós casas y empleos y futuro. Fue impactantemente pavoroso y asustó a todos. “¡Eah. Tomen nuestro dinero. No nos preocupemos. Imprimiremos más dinero para ustedes. Simplemente úsenlo. Pero por favor dejen nuestras vidas en paz, POR FAVOR!”
Los ejecutivos en sus oficinas y los fondos de inversión no podían contener la risa del regocijo y en tres meses ya estaban emitiendo otra cantidad de bonos maravillados de haber jugado tan perfectamente con una nación llena de tontos. Muchos perdieron sus empleos, millones sus casas. Pero no hubo reacción.
¡Hasta ahora en Wisconsin! Nunca ningún habitante de Michigan se sintió más feliz de compartir, su gran, enorme lago con ustedes. Ustedes han despertado al gigante dormido conocido como el pueblo trabajador de los EE.UU.
A partir de ahora la tierra tiembla mientras el piso se mueve bajo los pies de los responsables. Vuestro mensaje ha inspirado a la gente de 50 Estados y el mensajes es: ¡LO HICIMOS! Rechazamos a todos los que dicen que Estados Unidos está en bancarrota. Es exactamente lo contrario. Somos ricos en talento, en ideas, en trabajar duro y también en amor.
Amor y compasión hacia aquellos que, sin haber cometido faltas propias, están como el más pequeño entre nosotros. Pero ellos también reclaman lo que nosotros reclamamos: ¡Que nuestro país vuelva a ser como antes! ¡Que regrese nuestra democracia! ¡Que vuelva nuestro buen nombre! Los Estados Unidos de América. NO la Corporación de los Estados de América. ¡Los Estados Unidos de América!
Ahora, ¿qué tenemos que hacer para lograrlo? Bueno tenemos que hacerlo con un poquito de Egipto aquí y un poquito de Madison allá. Y déjennos hacer ahora una pausa para recordar que había un pobre hombre vendiendo frutas en Túnez que ofrendó su vida para que el mundo prestara un poco de atención a cómo un gobierno de multimillonarios es una afrenta a la libertad, a la moral y a la humanidad.
Gracias Wisconsin. Ustedes han hecho comprender a la gente que esta era nuestra última y mejor oportunidad para conjurar la amenaza que nos había abandonado a no saber quiénes somos los estadounidenses. Durante tres semanas se han mantenido en medio del frío, durmiendo en el suelo, saliendo del centro hacia Illinois, adonde estuvieron, lo hicieron y una cosa es cierta: Madison es solo el principio.
Los ricos satisfechos se extralimitaron. No pudieron contentarse con el dinero que robaron al tesoro. No lograron saciarse deslocalizando millones de empleos y trasladándolos al otro lado del mar para explotar a los pobres de otros lugares.
No, querían tener más, algo más que todos los ricos del mundo. Querían tener nuestra alma. Tenían que arrebatarnos nuestra dignidad, encerrarnos y encerrarnos hasta que no pudiéramos sentarnos a la mesa nunca más con ellos y solo regatear cosas simples como el tamaño de un aula o los chalecos antibalas de la policía o dejar algunas horas extra de sueño a un piloto para que él o ella puedan cumplir con su trabajo, con su trabajo de 19.000 dólares al año. Eso es lo que muchos pilotos de línea principiantes ganan y tal vez también el que me trajo a Madison esta mañana.
Me dijo que estaba esperando un aumento. Lo máximo que está pidiendo es un poco más de tiempo para no dormirse en su auto en los viajes al aeropuerto de O’Hare. Esta es la bajeza vil a la que hemos llegado. Los ricos deben de estar contentos por pagarle a este hombre 19.000 dólares al año. Ellos se llevan su sueño. Ellos lo degradan y lo deshumanizan y gozan por ello. Después de todo no es más que otro holgazán, ¿no es así?
Y esto es, amigos míos, el terrible error de la Empresa Estados Unidos. Pero tratando de destruirnos han dado a luz un movimiento, un movimiento que se ha vuelto masivo, una revuelta no violenta por todo el país. Sabíamos que algún día llegaríamos al punto de ruptura y ese punto ya está aquí. Mucha gente de los medios no lo comprende. Dicen que les pilló desprevenidos lo de Egipto, nadie lo vió venir.
Ahora están sorprendidos y confundidos viendo que tantos cientos de miles de personas han venido a Madison en las tres últimas semanas pese al brutal invierno. ¿Por qué permanecen en medio del frío? Pienso que la elección fue en noviembre y fue ésta.
“Algo está sucediendo aquí y usted no sabe de que se trata ¿o sabe?..”
Estados Unidos no está  en bancarrota. Lo único que está en bancarrota es la brújula moral de los dirigentes. Y nosotros pretendemos fijar ahora la orientación y conducir el barco nosotros mismos.
No lo olvide, mientras matengamos esta Constitución, una persona es un voto y es lo que los ricos más odian en Estados Unidos, porque siempre pensaron que ellos disponen de todo el dinero y de todas las cartas y ahora comprenden a regañadientes la básica firmeza de este hecho: ¡Somos muchos más nosotros que ellos!
Madison, ni un paso atrás. Estamos con ustedes. Juntos ganaremos.
Nota
El esquema Ponzi es una operación fraudulenta de inversión que implica el pago de prometedores o exagerados beneficios
Pronunciado en Madison, Wisconsin el sábado 5 de marzo de 2011
Fuente (con vídeo): http://www.michaelmoore.com/words
 


miércoles, 16 de marzo de 2011

LA RADIOACTIVIDAD NO ES RADIOACTIVA


“Yo esperaría que de estas experiencias todo el mundo dijese: las centrales son capaces de aguantar un terremoto y un tsunami.” -María Teresa Domínguez, presidenta del Foro Nuclear
"La radioactividad no es radioactiva" -El Roto
  • Lo que no te cuentan sobre el accidente nuclear de Japón [Fuente: Boletín Armas para defender la salud]



    ENERGIA NUCLEAR: ¿UNA ALTERNATIVA?
    Conferencia realizada por MANUEL ADELANTADO, físico e ingeniero en telecomunicaciones, miembro de Ecologistes en Acció, i ATTAC-Catalunya, en Santa María de Palautordera, Barcelona, 26 de noviembre de 2009.

    Comenta la situación en la que estamos de GRAVE CRISIS ENERGETICA, y desmonta la ilusión de que la energía nuclear es una alternativa de futuro.

    - NO ES UNA ALTERNATIVA DE FUTURO
    - JAMAS DEBERIA HABER VISTO LA LUZ
    - CADA AÑO QUE PASA ES MAS PELIGROSA
    - ES UN OBSTACULO A LA TRANSICION A LAS RENOVABLES

    Duración de la conferencia: 76 minutos. La presentación de diapositivas está disponible en internet. Ver aquí: scribd.com/​doc/​23263367/​Energia-Nuclear-UN-PELIGROSO-OBSTACULO-AL-PROGRESO

Cuando el mundo entero asiste con horror a la catástrofe nuclear en Japón. Cuando, a pesar de la censura, van apareciendo datos sobre la verdadera gravedad de la situación en tres centrales nucleares japonesas: escapes de radiación, sobrecalentamiento de los núcleos, gran peligro de fusión… Cuando en diferentes países hasta ahora pro-nucleares, como Alemania, sus gobernantes anuncian la revisión total de su política en relación a la energía nuclear. Cuando en esos países se aprestan a suspender la renovación de la vida útil de sus centrales más vetustas. Cuando diferentes organismos de la UE piden una revisión completa del estado técnico y pruebas de resistencia de las centrales de los países de la Unión y un paréntesis en las intenciones de diferentes gobiernos de prolongar vida útil a centrales ya caducadas o a punto de hacerlo (como la mayoría de las españolas). Cuando todo esto ocurre, ¿qué pasa en España?
Pues muy sencillo. Destacados ministros y políticos del gobierno PSOE-PP (así hay que nombrarlo, puesto que llevan como un año estando de acuerdo absolutamente en todo, si es que alguna vez no lo estuvieron), así como personalidades “técnicas” del macro-negocio de la electricidad están desarrollando toda una cruzada en medios de comunicación, especialmente los públicos, con el fin de convencernos de las bondades de la energía nuclear.
El señor Rajoy nos pide moderación, que no caigamos en alarmismos, y que no perdamos de vista que España necesita la energía nuclear. Por su parte una técnico de la industria eléctrica nos explicaba este mediodía (lunes) en el telediario de la Uno con gesto contrito, nada menos, que lo que está ocurriendo en Japón es la prueba fehaciente de lo segura que es la energía nuclear. Cágate lorito. También nos decía que a ver si vamos a ser tan canallas de aprovecharnos de la conmoción de lo que ocurre en Japón para pedir aquí cosas que “hagan daño a España”. Para rematar la jugada el ministro de economía Sebastián, como si fuésemos niños de primaria o fieles oyentes de una homilía, nos decía lo que tenemos que pesar, como única forma de verlo, con respecto a al tema en cuestión: Lo que ocurre en Japón no tiene nada que ver con nada de nada que pueda pasar en España. Son como distintos mundos, como planetas diferentes. Allí tendrán los problemas que tengan pero las centrales nucleares españolas son seguras de la muerte. Los ciudadanos debemos estar pero que muy muy tranquilos. Toda esta información adornada con datos eminentemente falsos sobre necesidades energéticas españolas y la importancia y necesidad de la energía nuclear. Contra tal cúmulo de declaraciones en una sola dirección la Uno solo nos ha obsequiado con el contraste de Cayo Lara pronunciando una sola y corta frase crítica con la energía nuclear.
Sabemos que desde hace años Felipe González y El País vienen realizando una cruzada en la que tratan de que se genere un debate sobre el futuro de la energía nuclear en España. La idea es crear el clima adecuado para la prolongación de la vida útil de las centrales españolas primero, y la construcción de otras nuevas después. Suculento negocio en cuyo pensamiento imaginario unos cuantos se deben de estar frotando las manos. En tal cruzada no han escatimado medios, y su principal logro ha sido que el propio gobierno del PSOE, con su ministro Sebastián –el antiguo ecologista-, a la cabeza, haya tirado a la basura años de apuesta por las energías renovables y se haya subido a toda velocidad al carro pro-nuclear. Parece evidente que en política energética en España quien gobierna es Endesa, Iberdrola, Unión Fenosa y demás. Parece claro también que quienes toman las decisiones al respecto son poco más que meros asalariados de estas compañías. Pero una cosa es que se llenen los bolsillos desarrollando políticas que benefician a cuatro empresas poniendo en peligro nuestra salud –cosa a la que ya estamos acostumbrados y parece no molestarnos- y otra muy distinta que nos llamen gilipollas desde el telediario y se rían en nuestra cara diciendo cosas que ni ellos se creen. Hasta ahí podríamos llegar, faltaría más.
Cigala News.

Ver también:

[Fuente: Grupo Tortuga (no dejes de visitar los anexos, especialmente, El escándalo nuclear en España]


Les 10 lliçons de Txernòbil i Fukushima

  1. L’energia nuclear una via altament complexa, cara i perillosa de bullir aigua per crear vapor per fer girar turbines.
  2. Els accidents ocorren, i sovint l’escenari pitjor acaba essent pitjor que el que s’hagués imaginat o pel que ens haguéssim preparat.
  3. La industria nuclear i els seus experts no poden planejar per qualsevol contingència o prevenir qualsevol desastre.
  4. Els governs no regulen de forma efectiva a la industria nuclear per garantir la seguretat de la població. Els reguladors de la industria nuclear sovint provenen de la mateixa industria nuclear i tendeixen a ser massa propers a ella per regular-la de forma efectiva.
  5. L’arrogància, la complaença i els productes d’alt nivell de radiació són una mescla mortal. Arrogància en la part de la industria nuclear i els seus reguladors governamentals – juntament amb la complaença per part de la població – ha menat a la creació de grans quantitats de productes d’elevats nivells de radiació que s’han de guardar d’alliberar-los a l’entorn durant desenes de milers d’anys.
  6. Les corporacions que operen les centrals electro-nuclears estan protegides de fallides econòmiques catastròfiques pels límits governamentals sobre responsabilitat. Si les corporacions que tenen la propietat de les centrals haguèssin de fer front a l’import de les pèrdues financeres potencials en el cas de l’esdeveniment d’un accident catastròfic, elles no construirien les plantes ja que saben que els riscos són inacceptables. És només quan el govern limita la responsabilitat, com es fa en la Price-Anderson Act als EUA, que aquelles empreses tiren endavant i construeixen centrals nuclears. A cap altra industria privada se li dona una protecció d’aquesta mena sobre la responsabilitat, cosa que deixa enganxats els contribuents.
  7. Els alliberaments de radioactivitat dels accidents nuclears no poden ser continguts en l’espai i no s’aturen a les fronteres nacionals.
  8. Els alliberaments de radioactivitat dels accidents nuclears no poden ser continguts en el temps i afectaran de forma adversa incomptables generacions futures.
  9. L’energia nuclear –així com les armes nuclears – i els éssers humans no poden coexistir sense risc cap a les futures generacions. Els supervivents de les bombes atòmiques d’Hiroshima i Nagasaki han après sobradament que les armes nuclears i els éssers humans no poden coexistir. Fukushima, igual que Txernòbil abans seu, deixa clar que els éssers humans i les centrals electro-nuclears no poden coexistir.
  10. Els accidents de Fukushima i de Txernòbil són un recordatori aclaparador que s’ha d’aturar  de l’energia nuclear. Necessitem moure’ns tan ràpid com sigui possible, cap a un pla global d’energia basat en la conservació i en les diverses formes d’energia renovable: cèl·lules solars, vent, geotèrmia i l’energia que s’extreu dels oceans i de les ones i les corrents marines.

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