Escribir poemas breves, condensados
en lo que antes eran las líneas finales.
Abandonar los libros, sin contemplaciones,
en cuanto nos defraudan. Cambiar,
por el vermut, el after. Y montar a caballo.
Nos hacemos mayores. ¿...Montar a caballo?
¡Hi-hi-hiiiii! ¡Por supuesto!
José Icaria

No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias. Ya le llamaremos.