lunes, 19 de marzo de 2012

EL GRAN LIBRO DE LOS PORQUES 4, respondiendo a la primera generación con peores condiciones de vida que la de sus predecesores


EL GRAN LIBRO DE LOS PORQUÉS 4 (EN PAPEL)
LAURENT LAFFON, ADRIANNE DE CHABANEIX, DENIRO, 2012
ISBN 245839475543

  • De 5 a 8 años. Literatura infantil
Imprescindible secuela de EL GRAN LIBRO DE LOS PORQUES, de Martine Laffon y Hortense de Chabaneix, obra profusamente ilustrada a todo color con humorísticos dibujos, que aborda los temas esenciales que suelen estimular la curiosidad de nuestros hijos, y que aparecen agrupados en las siguientes áreas: la vida cotidiana, las pequeñas manías, el cuerpo humano, la naturaleza, los sentimientos, las creencias y la muerte.

En esta ocasión, Laurent Laffon y Adrianne de Chabaneix, recogiendo el testigo que les habían cedido sus progenitores -todo comenzó como un juego, frente al calor de la chimenea, en un campamento escolar- han optado por incluir controvertidos diálogos entre padres e hijos (la primera generación con peores condiciones de vida que la de sus predecesores, como ya empieza a reconocerse abiertamente). He aquí un ejemplo marcadamente ilustrativo:
Comedor, ligeramente depauperado, de clase media, ligeramente depauperada.
HIJA: -  Papá, ¿por qué hay tan poca gente que protesta, si estamos tan mal?
PADRE. - Verás, hija, una gran parte de las personas está en paro; otra, tiene miedo de perder su empleo; y por último, hay muchas que emplean demasiado tiempo en ver la televisión.
HIJA: -  Ya. Bueno, eso me genera, como mínimo, otros tres porqués.
PADRE: -  Veamos.
HIJA: -  ¿Por qué no protestan los que están en paro?
PADRE: -  Algunos sí lo hacen, pero creo que la mayoría se sienten culpables por haber perdido el empleo.
HIJA: -  ¿Y deberían sentirse?
MADRE: -  Bueno, sólo si no han reparado nunca en quién tiene los medios de producción, y cuáles son sus intereses.
PADRE: -  No le metas ideas raras a la niña en la cabeza. Lo que ocurre es que a veces hay crisis; eso es inevitable. Y las crisis producen toda una serie de consecuencias indeseables, como el aumento (o el descenso) de los precios, del consumo, la recesión económica, el incremento del paro, etc.
HIJA: -  Y, ¿por qué?
PADRE: -  ¿Cómo que por qué? Pues porque sí.
MADRE: -  Porque el capitalismo aprovecha sus crisis para apretar las tuercas a los trabajadores.
HIJA: - Oye, ¿no era que ahora se decía “clase media”?
PADRE: - Exactamente.
MADRE: - No hija, eso fue después de antes de ahora (el padre descruzó y cruzó nuevamente las piernas, apartando un poco la silla de la mesa, para hacerlo).
HIJA: - Ya. Bueno, y ¿por qué tienen miedo los que tienen trabajo?
PADRE: - Pues, porque es lo más conveniente: no meterse en problemas es siempre la mejor habilidad de un trabajador.
HIJA: - ¿Por encima de sus capacidades como trabajador?
PADRE: - Completamente, hija, errar es humano.
MADRE: - Sí, claro, y este, el país de la chapuza (el padre la mira de reojo). Hija, tienen miedo porque no están acostumbrados a plantar cara. ¿Acaso no dejó de molestarte Aitor, el niño rubio del dichoso taekwondo, el día que le diste con una raqueta en la cabeza a la salida del colegio? Pero si no te hubieras enfrentado, seguiría molestándote, y ahora estaríamos gastando un dineral en psicólogos expertos en acoso escolar (el padre resopla y no puede disimular el enfado, está muy alterado desde que dejó de fumar).
HIJA: - Y, por cierto, ¿qué es lo que ve tanto la gente en la televisión? ¿Programas culturales, historia, documentales sobre diferentes luchas sociales?
PADRE: - Bueno, je-je, un poco de todo…
MADRE: - Mayormente idioteces: famosos, fútbol, reallity-shows, anuncios, informativos que hablan de sucesos…
HIJA: - No me digas que os estáis cargando el mundo y destruyendo todo tipo de derechos sociales mientras permanecéis sentados en el sofá viendo estupideces por televisión…
PADRE: - Eh, bueno, tampoco es eso… Lo que pasa es que así está montado, qué se le va a hacer, lo importante es tener trabajo para pagar la hipoteca y… (el padre empieza a rebuscar mecánicamente en un bolsillo de la camisa el inexistente paquete de tabaco).
MADRE: - Es una pena, estamos programados…
HIJA: - Creo que he madurado repentinamente. Me gustaría independizarme urgentemente.
PADRE: - Bueno, verás, los alquileres, las hipotecas, los precios han subido mucho últimamente. Claro, a nadie le gusta perder dinero y…
HIJA: - Malditos cabrones fascistas, habéis dilapidado todos los recursos, os habéis creído clase media, no os habéis jugado lo más mínimo y además, habéis hipotecado mi futuro. ¡Os odio!
PADRE, MADRE: - ¡CASTIGADA!
HIJA: - Ah, ¿sí? ¡¿Y cómo, estúpidos, cómo podríais castigarme aún más?!...


Datos del libro
  • 18.0x32.0cm.
  • Nº de páginas: 121 págs.
  • Editorial: DENIRO
  • Lengua: ESPAÑOL
  • Encuadernación: Tapa dura
  • ISBN: 245839475543
  • Año edicón: 2012
  • Plaza de edición: BARCELONA
  • 30,55 €


Licencia Creative Commons
EL GRAN LIBRO DE LOS PORQUES 4, respondiendo a la primera generación con peores condiciones de vida que la de sus predecesores por José Icaria se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.
Basada en una obra en joseicaria.blogspot.com.es.



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"Nous enfants nous accuseront” (Nuestros hijos nos acusarán) es un documental francés de Jean-Paul Jaud sobre la primera generación de niños de la historia que vivirá menos que sus padres al haber estado expuesta desde la infancia a gran cantidad de tóxicos, principalmente a través de la alimentación.

En “Nuestros hijos nos acusarán” aparecen discursos de científicos ante la UNESCO y también testimonios realmente estremecedores de afectados.

Este tipo de documentos son exiliados de los circuitos oficiales que solo suelen proyectar películas de entretenimiento, y es difícil que lleguen a gran cantidad de público.

No está claro que se proyecte en España pero al menos siempre nos quedará internet.

Las consecuencias sobre la salud humana de los productos químicos de la agricultura convencional y transgénica no son nuevos. Y aunque el discurso oficial todavía lo defiende como la única salida para la alimentación mundial y niega sus graves efectos secundarios, las pruebas son cada vez más abrumadoras.



 

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