Las hermanas Carmelitas Descalzas, que habitan el único
convento de clausura existente en la ciudad de Gerona, hacen una
excepción en su régimen de silencio y plegaria, y lanzan un
comunicado en el que exhortan a la iglesia española a arrimar el
hombro.
La hermana Ascensión, priora del monasterio -en el que
conviven 14 monjas de edades comprendidas entre los 93 y los 42
años- acudió el pasado miércoles 20 de marzo a la asamblea semanal
del 15 M, acompañada de otras dos hermanas, y leyó un comunicado en
el que llamaban a la responsabilidad al conjunto de la Iglesia
española, cuyas propiedades y privilegios, se habían “multiplicado
ostensiblemente desde la desamortización de Mendizabal en grado
sumo”, según leyó la propia Ascensión.
La decisión se adoptó con carácter de urgencia
después de que se celebrara una asamblea en el convento, convocada
después de las primeras oraciones del día, puesto que más de una
monja manifestaba no haber dormido con la conciencia tranquila
después de conocer la reacción de la iglesia ortodoxa de Chipre, de
la cual habían sabido, por un viejo reproductor de radio que
escuchaban por turnos, cediéndose unos auriculares (“que chirrían,
y tienes que estar todo el rato retorciendo el cable, para que se
escuche algo, porque son muy viejitos”, según testimonio de la
hermana Fermina), que se había ofrecido para hipotecar sus bienes
para ayudar al país.
La decisión ha sentado como un jarro de agua fría a la
institución, y desde distintos lugares se han comenzado a sentir las
reacciones, todas ellas contrarias a la desprendida actitud de las
hermanas de Gerona. Por ejemplo, el obispo de córdoba ha
anunciado, a través de su twitter “monjas rojas catalanas
pretenden dejar en harapos a la santa iglesia apostólica y romana”.
El asunto ha trascendido hasta el Vaticano, y el papa
Francisco I se habría mostrado dispuesto a venir a dedo, atravesando
media Europa, para “hacer entrar en razón a las díscolas monjas
despilfarradoras”.
En
cualquier caso, las Carmelitas Descalzas de Gerona han anunciado
que contribuirán “con lo poco que obtenemos por la venta de
formas o por la estancia de personas que quieren pasar unos días de
retiro en nuestra hospedería, y, voluntariamente, con lo que cada
una quiera ceder de su pensión”. Asimismo, lamentaron haber
perdido “uno de nuestros ingresos mensuales fijos: el trabajo que
realizábamos para Caixa Tarragona con la colocación de la
correspondencia en los sobres. Con la fusión con Caixa Catalunya,
nos han retirado la maquinaria y hemos perdido unos ingresos que para
nosotras eran importantes”. Con la Banca hemos topado...
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El Padre Icaria se ha mostrado favorable a la medida propuesta por las Hermanas Carmelitas Descalzas |